El sol no toma vacaciones: Aprenda a proteger y sanar su piel

 

Las continuas exposiciones al sol y los demás agentes externos que han agredido la piel durante años, nos obliga a buscar alternativas para que esta vuelva a lucir sana y sin ninguna imperfección.

 

El médico dermatólogo Álvaro Vélez, del Centro Dermatológico Giovanni Bojanini, afirma que el sol es más fuerte entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Durante esas horas la piel está más propensa a sufrir daños o alteraciones; las quemaduras y los bronceados extremos son señales de que su piel ha sido lastimada.

 

Ojo con los excesos

· La exposición exagerada al sol provoca la aparición de manchas, acelera el proceso de envejecimiento y puede desarrollar el cáncer cutáneo.

· El bronceado artificial en cámaras solares no es menos dañino que la exposición directa al sol. Estos equipos cuentan con lámparas que emiten rayos ultravioleta concentrados para que el bronceado sea más rápido. Estos rayos pueden ocasionar quemaduras y la acumulación de su efecto produce foto-envejecimiento, envejecimiento prematuro, incluso cáncer de piel, especialmente sobre aquellas personas que tienen una producción de melanina menor de lo normal.

· Consumo de alcohol y cigarrillo: la cantidad de químicos que contiene el cigarrillo y la deshidratación que ambos hábitos produce en la piel, la debilitan.

 

Recomendaciones

· Usar protector solar todos los días. Se debe aplicar por lo menos una vez cada 24 horas.

· Llevar a cabo una limpieza diaria que incluya tonificación e hidratación.· Usar gafas de sol con protección UV con el fin de proteger la zona alrededor de los ojos.

· Beber dos litros del agua al día. Ningún otro líquido hidrata de manera más efectiva.

· Consumir alimentos que contengan fibra, como verduras cocinadas y crudas, frutas y granos integrales.

· Comer con moderación alimentos refinados.

· Dormir como mínimo ocho horas diarias.